Por qué siempre sabes que estaré aqui

Como bien sabemos no todas las historias comienzan con un “Había una vez” así que esta historia es un poco especial.

No siempre el primer amor es tu primera novia en la vida, así que esta es mi historia de mi primer amor grande y verdadero. Mi nombre es Alberto, un chico desorientado, tal vez por la sociedad, tal vez por gusto propio no es algo que podamos apreciar con simple facilidad, lo único que se hoy es que estoy enamorado, sí enamorado de la persona más maravillosa del mundo.

Creemos que las redes sociales solo son para aparentar lo que no somos, para creer que podemos ser más de lo que demostramos pero en ocasiones encontramos un poco más que eso, así es como empieza mi historia de amor, en un día tan casual como cualquier otro llegas cansado aburrido o simplemente sofocado de la vida tan cotidiana en la que interactúas, prendes tu ordenador, celular y todo aquello que te comunica con el mundo solo para saber que ella está ahí, los nervios te matan y la ansiedad es cada vez mayor. Si es ella, quien no conoces y cuentas todo lo acontecido en tu día, a quien le cantarías y dedicarías canciones el resto de la noche.

Llega el preciado momento en que la conocerás en persona y ahí esta tan radiante como siempre, sabes que la conoces y te conoce y nunca han cruzado palabra, tu cuerpo tiembla de emoción, tu boca se paraliza y no sabe más que tartamudear cada que se presta la ocasión, pero no paras es tu momento y oportunidad. No puedes mentirte, no puedes dejar de mirarla, y tu mente empieza a jugar contigo, divagas y quieres decirle todo lo que sientes, pero crees que no es el momento, o peor aún ella no siente lo mismo, decaes en el miedo y desesperación, pero lo afrontas y disfrutas el momento, pasan los días, las horas, los minutos y segundos y llega la segunda cita después de varias llamadas y decides que debes afrontarte a tu temores al amor.

Ahí está ella caminando en un día nublado y lluvioso, pero nada de eso importa ella va tu lado podría estar cayendo el cielo en pedazos y nada de eso importaría al fin sientes que hay un destello de luz en tu corazón, una diminuta pero valiosa sensación de que ella se fijara en ti, de repente llega un punto crucial antes de la despedida, sabes que es el momento adecuado, tu respiración es más rápida, tu corazón acelera, tiemblas de emoción y de temor, no sabes que harás, sin pensarlo estas en el momento más romántico de tu vida un beso bajo la lluvia, en un día tan especial para ti desde ese momento, son solo unos segundos pero no quieres que termine nunca, mas sin en cambio no tienes como congelar el tiempo así que es inevitable una despedida, pero eso no es un problema puedes esperar y continuar por qué sabes que solo será un momento, y ahora solo aguardas a que el tiempo pase más rápido para volver a estar a su lado, escribes todo lo que viene a tu mente con relación al amor, buscas cualquier excusa para decir lo valiosa que es ella para ti y sabes que es la verdad la amas y quieres imaginar toda una vida a su lado.

Ahora ha transcurrido más de un año y hemos vivido nuevas experiencias y tanta felicidad ella me ha dado no cambiaría ni un pequeño momento que he estado a su lado, este apenas es el presente y aun no sé que me depare el futuro a lado de ella, solo sé que será un:

“Vivieron felices para siempre”.



Últimos días en mi casa de soltero

Con Luciana nos hicimos amigos desde los tiempos de la escuela secundaria, cuando provenientes de otra ciudad, mis padres adquirieron la casa, contigua a la de ella en Bahía Blanca – Argentina. Frecuentábamos el mismo club y compartimos algunas de las actividades deportivas, como natación y tenis.

Además de inteligente, simpática e ingeniosa era una chica bonita y se convirtió en una mujer muy linda. La naturaleza la dotó de atributos femeninos privilegiados: alta más que el promedio, cabello azabache, ojos increíbles, rasgos faciales delicados, seno, cola y piernas intachables. Era casi inevitable fantasear con ella, pero, conmigo sólo había habido amistad.

Se casó y se quedó a vivir en la casa de los padres. Yo en cambio me mudé a (y sigo residiendo en) otras ciudades llevado por mi profesión. Con el tiempo, lamentablemente, fallecieron mis padres y mis dos hermanos por lo que decidí poner en venta la propiedad que había heredado.

Concretada, después de un espera prolongada, la operación, antes de la entrega al comprador, dejé por una semana mis ocupaciones de profesional independiente, y me instalé en la casa (solo ya que estaba separado, tramitando el divorcio con mi esposa) para hacer un escrutinio del contenido (menos los muebles que estaban incluidos en la venta) para definir con que quedarme, que regalar o que dejar para que los nuevos dueños, decidieran. Ya el primer día, vinieron a saludarme vecinos, conocidos y un par de ex compañeros de escuela. Luciana fue una de las primeras, alojada en la casa de al lado, no tardó en detectar mi presencia. Me saludó con vivas muestras de alegría y prometió (y cumplió) venir todos los días para ponernos al día sobre nuestras vidas.

A la tarde del tercer día consumimos un par de tazas de café, siguiendo con el intercambio de relatos de vivencias personales varias, sentados frente a frente en el living, yo en el sofá, ella en un sillón. De pronto noté que Luciana, cada pocos segundos, me enviaba miradas furtivas y leves intentos para llamar mi atención: cruzar y descruzar las piernas, tamborilear los dedos en el apoya brazos, pequeños suspiros,….. Finalmente se incorporó y vino a sentarse a mi lado. Se quedó largos segundos con sus ojos fijos en los míos, suspiró una vez más y:

– ¡Juan!!!…¿Cuántos años hace que te conozco? –
– Siempre nos llevamos muy bien ¿no es así? – continuó
– ¿Por qué, en todo este tiempo, nos conformamos en ser sólo amigos? – agregó.
Me pareció que estaba turbada, ansiosa y no se esforzaba en disimularlo.
De sorprendido y perplejo pasé a verla de forma diferente, a tomar conciencia que, sin tapujos, ella me daba a entender el deseo de cambiar nuestras relaciones de amistosas a amorosas.
-Sí, nos conocemos desde hace más de 30 años y, concuerdo, siempre fuimos muy compinches. Ganas no me faltaron de algo más y, no me faltan ahora pero ¿y tu marido?-
-¡No me hables de ese cretino!!-
A juzgar por los ojos, su aversión no era sólo hacia alguien, sino contra toda la humanidad.
Con la intención de distenderla, le dije en broma:
-No sabía que te habías casado con uno de la isla de Creta.-
Le gustó la ironía, aflojó la expresión en su rostro:
-No es el caso de mi cretino. El sufre de cretinismo total. –
Le acaricié una mejilla, le rodee el cuerpo con mi brazo derecho y la atraje hacia mí y, por primera vez en tantos años, rocé con mis labios los suyos. Eché hacia atrás mi cabeza para calibrar el efecto de mi atrevimiento o tanteo para calibrar hasta donde avanzar.
En sus ojos vi reflejadas mis fantasías eróticas y los incendios de su mente. Inmediatamente después de un corto período de contemplación percibí como su piel exudaba un aroma seductor irresistible.

Ella debe haber recibido el de mi piel exacerbada. Nos besamos desaforadamente.

La vetusta cama de mis padres, se vio sacudida del letargo de tantos años, y sometida a solicitaciones más propias de veinteañeros que de un par, próximos a los 50 años de edad, desmadrados por la pasión y el placer mutuo. Desde esa tarde, me sentí y comporté como un adolescente enfermo de amor. Luciana pasó a ser casi todo en lo que puedo pensar. O estoy con ella, o ella está en mis pensamientos.

En rigor, hace más de un año que está conmigo, ella también dejó su casa paterna. Y a su “cretino” por supuesto. Disfrutamos en cualquier momento y lugar del calor mutuo y del aroma íntimo de la mujer deseada, yo.

El amor es increíble a cualquier edad. Aun me pregunto cómo, teniéndolo a la vista tanto tiempo, tardé tanto en reconocerlo.

Quiero envejecer junto a ella.

Pensándolo, con la perspectiva que da el tiempo, creo que me casé con mi primera esposa, por el hecho de que era hermosa y estaba enamorado aunque no tenía idea cabal de nuestras aptitudes para unirnos y convivir. Con Luciana comparto, además de tres décadas de amistad y de confidencias, la pasión por la literatura, el intercambio/crítica de ideas, la afición por el teatro, los viajes. Lo cual, no es garantía del 100% pero es una buena receta para la compatibilidad y convivencia a largo plazo.


Me dicen mi amor, mi vida, mi cielo:

Todavía en mayo y ya casi concluyendo nuestra historia, mi mamá un día se acercó a mí y me dijo que si me acordaba de un primo, en breve les contare, ese primo se casó con una mujer a escondidas de todos ya que todos veíamos que no era muy amable, a él le gustaba mucho, se casaron ella salió embarazada mi tía pensó que era fuera del matrimonio y le dijeron que estaban casados, mi tía enfermo y no murió de eso pero la familia quedo quebrada y no muy unida después de es. Me dijo que mejor empezara a ser honesta con ella ya que no quería que se repitiera la historia de mi primo. Y me dejo pensando bastante ya que en realidad eso ya estaba pasando, mi familia que tanto me apoyaba y me quería seguía conmigo pero más distante y en algunas ocasiones algo molesta. El día de las madres 10 de mayo pues es un día que estaría con mi mamá, iríamos a casa de mi tía a festejar y pasarla bien. Y así fue hasta que me empezó a llamar cada 5 minutos y yo no conteste. Hasta que por fin lo hice solo para que me hiciera un escándalo de cómo es que no me importaba él y que solo pensaba en mí y ahí fue cuando dije basta, es el día de mi mamá, es para festejarla a ella y que él no haya hecho lo mismo no significa que yo tenga que hacerlo, todo lo que decía estaba mal y todo lo que yo decía lo torcía y lo hacía ver como algo malo.

Ese día llegue a mi punto limite y al día siguiente decidí ignorarlo por completo, para que viera que ahora si lo hacía a propósito. El lunes cuando nos vimos ni siquiera nos saludamos, no me espero como de costumbre y fue hasta que yo le hable en la noche cuando hablamos un poco y algo distantes. Al día siguiente le dije que creía que no podía seguir con eso que prefería dejar de quitarle su tiempo y que el encontrara a alguien que realmente cumpliera sus sueños y no le pusiera tantas trabas como yo lo hacía. Ese día al despedirnos le dije que no podía casarme con él en julio como habíamos dicho y le dije que quería un mínimo de un año y él dijo ni tu ni yo seis meses te parecen bien y dije que sí, aunque sinceramente sabía que en seis meses no se lograría mucho. Ese día hablamos por la noche y teníamos un evento en el trabajo, pero yo tenía otro compromiso y no iba a ir, él me dijo que le gustaría que fuera ya que sería en el mismo lugar que fue nuestra primera fiesta donde compartimos del mismo plato y donde nos pusimos en contacto. Yo le dije que lo sentía pero que no iría, a lo que él me contesto que a quien vería o con quien saldría, que era lo es estaba escondiendo y en general, no estaba escondiendo nada, solo no podía asistir por que ya tenía otro evento programado antes de ese, ese día me dijo que siempre le mentía que nunca era sincera con él y que siempre lo había engañado, fue tanto mi coraje de estar haciendo las cosas bien y no mentirle en nada que preferí colgarle y apagar el teléfono para no escuchar más de sus tonterías.

Por la mañana ni siquiera intente llevarme el teléfono y seguí el día como si fuera uno más, como si no tuviera que darle explicaciones a nadie. Si yo sé que no fue la mejor manera de reaccionar pero necesitaba dejar de rogarle cada vez que se enojaba por cosas en las que yo no tenía la culpa, siempre era lo mismo se molestaba porque me quedaba dormida y no le contestaba el último mensaje y ahí estaba yo pidiéndole perdón por eso, que me fui con mis primos al cine y se me acabo la batería, él se iba se salía igual y luego no me contestaba hasta el día siguiente solo porque no le avise que ya había llegado. Pero el colmo de los casos fue una vez que llegamos de su casa donde habíamos cenado, me dejo, cerré la puerta, le envié un mensaje de buenas noches y dormí, me mando mensajes y mensajes pero yo estaba dormida, hasta que a las 6 de la mañana me levanta muy enojado diciéndome que en donde estaba, le dije que en mi casa y me dijo que no le dijera mentiras que sabía que me había ido con mis amigas a bailar, que él me había visto, que él se había quedado fuera de mi casa para verme, todo fue mentira, ese día llegue a dormir ¿Por qué saldría con mis amigas a escondidas si en realidad mis amigas sabían que rechazaría la oferta? Ellas se alejaban de mí porque era muy huraña y no me gustaba que me dijeran que siempre estaba molesta o llorando por él. Y claro que yo le tuve que pedir perdón porque no conteste sus mensajes, por quedarme dormida, y hacer que mal interpretara todo.

Volviendo al tema de la fiesta del trabajo a la que no fui, encendí mi teléfono por fin y venían mensajes muy variados desde el sino contestas da esto por terminado, quien crees que eres y por qué me haces esto, ya vi que todo era mentira, y mucha más porquería. Así que tome algunas cosas que tenia de él, algunos regalos, y un dinero que me había prestado y se lo devolví pensando que ese sería el final de esa historia. El me regreso ropa que había dejado, todas las cartas que le había hecho y algunos regalos, y todavía me pregunto si había solución, a lo que le respondí que no que me había dado cuenta que no era yo lo que quería, no le gustaba nada de mí, no le gustaba que me gustara dormir de mas, no le gustaba que cada quien tuviera sus momentos de individualidad, no le gustaba que no me gustara los mensajes de texto o Facebook, y sobretodo no le gustaba la idea de que hiciera cosas a las que el imaginaba que yo iba a reaccionar de una forma y no lo hacía porque simple y sencillamente nunca he sido así, y él lo sabía porque se lo había dicho desde el principio, pero creo que yo también me emocione al pensar que era el amor de mi vida y todo lo que me pedía lo hacía aun cuando no estaba bien. Esos días de todos modos siguió enviándome mensajes, que lo recapacitara, que él me amaba, y fue muy difícil no enviarle mensajes y decirle que yo lo amaba también, pero decidí mantenerme en mi postura, después de todo era la primera vez que me pedía perdón sin que yo lo hubiera hecho antes. Además de eso ya no pensaba seguir en la relación era demasiado, hasta se me caía el cabello por las situaciones en las que me ponía. Pero una noche me busco y me dijo que su mamá estaba internada, que estaba muy mal, decidí que lo mejor era apoyarlo y estar cerca del pero no tan próximos, paso una semana donde estuve al pendiente de él y checaba si todo estaba bien en su familia, y así paso, y fue cuando hablamos y le dije que lo que había hecho no era porque quisiera regresar con él, era porque me importa demasiado y quería apoyarlo, él me dijo que estuvo mal durante todo ese tiempo, y que si por favor podía darle una oportunidad, una semana solamente para que cambiaran las cosas y si yo no me sentía cómoda, podía decirle que ya no. Pero sabía lo que iba a pasar en esa semana, iba a ser maravillosa, llena de regalos, caprichos, mucho amor, como siempre que teníamos un momento de paz así era todo era magnifico. Todo eso le convencería y volveríamos a lo mismo después de un mes y preferí rechazarlo. Después de eso ya no nos volvimos a hablar, rara vez nos vemos en el trabajo y cuando nos vemos actúa de dos formas, o me ignora o dice comentarios que son para burlarse de lo que alguna vez fue muy bello.

Yo todavía pienso en él, algunas veces pienso que tal vez en una semana o mes las cosas si hubieran cambiado. Pienso en que hubiera cambiado si me hubiera escapado y casado. Pero no creo haber hecho lo incorrecto, he terminado y alcanzado algunas metas que pensé que nunca haría. Y sigo teniendo el apoyo incondicional de mi familia. Algunas veces me gustaría saber si él se arrepiente de todo ya que para el yo solo estuve mintiendo todo el tiempo. No lo sé, solo me queda el recuerdo de algo que marco mi vida por completo y que aunque dolió, y dolió mucho, me dejo con la posibilidad de seguir amando mejor y saber cuándo es tiempo de no ceder tanto y hacer las cosas bien, aprendí que no debes hacer las cosas porque tu pareja te lo dice, sino llegar a acuerdos para que los dos estén bien. Y sobre todo a no cambiar quien soy solo porque piensas que no te quedan más esperanzas en el amor. Hace poco hablando con una amiga si debía hablarle de nuevo o no ella me dijo: “el amor tiene dificultades, sí, pero en el amor no se sufre” y es verdad, yo no tengo porque sufrir más y le deseo lo mejor aunque no me pueda leer.



Una larga historia de amor sin fin:

Lo que voy a contar a continuación es una historia hermosa que viví y nunca se cerró.

Conocí a Leonardo un 20 de Mayo de 2006, el lugar: un boliche de Córdoba. Me lo presentó mi compañera de facultad y mejor amiga. Él era alto, rubio, ojos celestes, muy alegre y divertido, era como el hombre de mis sueños.

Yo creí que después de esa noche todo iba a terminar, pero no fue así. Comenzamos a vernos sucesivamente y empezó a formarse una relación hermosa y en mí empezó a despertarse el amor. Si bien juntos hacíamos una hermosa pareja y nuestras personalidades hacían de nuestra relación algo perfecto, él siempre me manifestaba sus miedos al noviazgos y no quería enamorarse; es más, me repetía una y otra vez que si yo me enamoraba él iba a acabar con la relación.

Pasaron 5 meses y fue inevitable decirle todo lo que me sucedía: que lo amaba como nunca había amado a alguien. Pensé mucho en decírselo, porque corría el riesgo de perderlo, pero yo estaba convencida de que él sentía el mismo amor por mí porque siempre me lo demostró y hasta indirectamente me lo decía. Entonces, creída de que todo iba a salir bien y que desde el momento en que yo le manifestara mi amor íbamos a comenzar un noviazgo, decidí escribirle un mail diciéndoselo.

A los pocos minutos recibo un mensaje que decía: “Escuche lo que nunca quise escuchar en mi vida” y luego en un breve chat me dijo que todo se había acabado “Un beso. Chau”. Ese era el final.

Fui a dormir y sentía que me moría, mi llanto era desesperado, no aceptaba la idea de perderlo porque nunca hubo motivos para que eso sucediera. Nunca un grito, una pelea, nada de nada. Al día siguiente le conté esta historia a mi amiga y ella me dijo que iba a hablar con Leonardo para ver si lo podía hacer entrar en razón.

Ese mismo día, por la noche, salimos con mi amiga para levantarme el ánimo y conocí a otra persona. Un chico excelente, Andrés. Le conté mi historia y, sabiendo el amor que yo sentía por Leo, decidió comenzar una relación conmigo. Pasó una semana y con Leonardo nos volvimos a ver y las cosas se arreglaron, decidimos volver.

Pero acá empiezan los problemas, yo tenía que decidirme entre dos personas: Leonardo o Andrés. Qué problema tuve. A Leo lo amaba, pero Andrés era una muy buena persona a la que quería darme la oportunidad de conocer. Y si volvía con Leo corría el riesgo de volver a sufrir, pero lo amaba.

Fue un mes muy duro Noviembre de 2006. Hasta que tome la decisión: cortar con Leo y seguir con Andrés. Y así comenzó la relación o “mentira” con Andrés. Lo quise mucho pero nunca me olvidé de Leo. Lo recordaba a cada instante y en cada momento, lo lloraba siempre.

Leonardo se sintió muy traicionado con mi decisión. Pasaron meses y meses y no supe mas nada de Leo, hasta Abril de 2007. Nos vimos un 15 ó 16 de abril y revivimos nuestra relación, fue un momento mágico y maravilloso. Me sentía bien pero mal a la vez porque estaba engañando a Andrés. Él sabía que yo seguía enamorada de Leonardo, pero luchaba por conquistarme.

En el año que duró nuestro noviazgo yo lo engañe dos veces con Leonardo. Leonardo me confesó estar enamorado de mí y me dijo que yo era la única mujer con la que tendría una relación seria. Todo eso me llevo a cortar con Andrés y tratar de retomar la relación con Leo. En enero de 2008 nos volvimos a ver con Leo ya dispuestos a volver, pero ese día sentí que ya no lo amaba como antes, no era el mismo sentimiento, pero lo mismo decidimos volver.

Hasta que en mi trabajo conocí a una persona con la que mantengo una relación hasta hoy. Esta relación empezó en febrero y yo logre sacarme de mi mente a Leo y cuando le comente que no íbamos a volver porque yo había comenzado otra relación, desapareció y nunca más me hablo. Yo al principio no me sentía mal, yo me lo había buscado. No tuve recuerdos de él hasta hace muy poco que mi corazón me lo reclama.

Estoy perdida, confundida y ya no se que hacer. Estoy segura de que Leo es el amor de mi vida y que nunca voy a amar tanto a alguien como a él. No me animo a hablarle porque lo destruí con mi última decisión de no volver. Sé que me ama, lo vi en sus ojos esa tarde de enero. Yo lo amo con todo mi corazón y necesito que alguien me aconseje sobre lo que tengo que hacer: ¿olvidarlo y seguir con mi actual pareja o buscarlo nuevamente?





UN CONDENADO MEDICO

Una mujer acompañó a su marido a la consulta del médico. Después del chequeo habitual, el médico llamó a la mujer sola a su despacho y le dijo:
- Señora, su marido tiene una enfermedad muy grave, combinada con un estrés terrible. Si no hace lo siguiente, sin duda él morirá.
Cada mañana, prepárele un desayuno saludable. Sea amable y asegúrese de que esté siempre de buen humor. Prepárele algo rico para comer, que le alimente bien y que pueda llevar al trabajo. Cuando regrese a casa debe esperarlo con una cena especial.
No lo agobie con tareas, porque podría aumentarle el estrés. No hable de sus problemas ni discuta con él, sólo agravará su estrés. Intente que se relaje por las noches, utilizando ropa interior "sexy" y dándole muchos masajes. Y lo más importante, haga el amor con él varias veces a la semana. Si puede hacer esto durante los próximos 10 o 12 meses, creo que su marido recuperará su salud completamente.
De camino a casa, el marido le pregunta a su mujer:
-¿Qué te dijo el médico?
-¡Que te vas a morir!------


GUARDIAS Y EL GITANO

Van dos gitanos por el puente de Triana en Sevilla. Se encuentran de cara a una pareja de Guardias Civiles de los antiguos con dos mostachones grandísimos. Se va uno de los Guardias Civiles para el primer gitano y le espeta:
- Oye tú, ¿cómo te llamas?
- Me llamo Pepe, Pepito, José, Joselito.
Este Guardia Civil ni corto ni perezoso le dice al otro Guardia:
- Dale 4 leches por cada nombre.
La cara del gitano había que verla, parecía el muñeco de MICHELÍN. En ese momento le dice el mismo Guardia Civil al otro gitano:
- Y tú, ¿cómo te llamas?
El pobre gitano con cara de compungido le dice:
- Mie usté, zeñó Guagdia, yo apenas me llamo Antonio.



EL MONO EN EL BAR

Entra a un café un hombre llevando a un mono con una correa.
Se sienta, pide una bebida para él y un zumo de plátano para el mono.
El animal se toma el zumo, tira el vaso al suelo y comienza a correr por todo el bar, lanzando gritos y haciendo destrozos.Finalmente, llega a la mesa de billar, se para, ve la bola blanca que esta sobre el paño
de la mesa; la agarra y se la come.
El dueño del bar, enfurecido, le recrimina al hombre:
- Óigame, usted, ¡Ese mono suyo es un salvaje, primero me destroza el bar y después se come mi bola de billar! Los voy a echar a patadas a usted y a ese bicho de mierda.
El hombre, avergonzado, le dice al dueño:
- No se preocupe amigo, yo le pago por todos los daños.
Dicho esto, saca un fajo de billetes y se va.
Al cabo de una semana vuelven el hombre y su mono al mismo bar. El hombre pide un trago para él y un zumo de plátanos para el mono. El mono esta vez se comporta decentemente; se toma su trago y se pone a caminar mesa por mesa, pero sin romper nada. En esto que ve sobre una mesa un helado con una cereza encima. Agarra la cereza, la mira bien, y procede a metérsela en el culo con toda delicadeza. Se la saca, la vuelve a mirar, y se la come.
El dueño del bar, indignado, otra vez le recrimina al hombre:
- Oiga! Ese bicho asqueroso suyo es un inmundo!. ¿Vio lo que hizo? Delante de todos mis clientes, se mete una cereza en el culo y después se la come.
A lo que el hombre le contesta:
- Si, mire, tiene que comprenderlo, con lo que le costó cagar la bola de billar, ahora antes de comer cualquier cosa primero la mide.


DEJARTE VOLAR

En la vida todo tiene su fin, la vida, las cosas, así como las relaciones, incluso las de amor verdadero terminan cuando una de las partes muere. Existen relaciones que cuando acaban duelen poco, otras mucho, otras ni siquiera llega a molestar que terminen, pero cuando se trata de una relación en la cual amas con todas tus fuerzas, cuando estás seguro de que fue tu primer amor verdadero, que cuando tus creencias dictan que para ti solo existe un único amor puro y mágico, ese día a tu vida llega una tormenta de ideas, sentimientos, contradicciones y tristezas que con el tiempo van cambiando, evolucionando o simplemente permanecen a lo largo de semanas, días y hasta año.

Y es en ese punto donde ese sincero y noble sentimiento que se tiene, crea una simple y compleja idea que es “yo quiero que seas feliz, quiero verte feliz y daré todo porque sea así, no importa que sea o no a mi lado”. Cuántas veces lo he escuchado en la calle, en la televisión, en la radio, en el cine, pero aunque suene repetitivo y trillado, es una frase que cuando se dice basada en un sentimiento verdadero, es tan valiosa como el mismo amor.

Pero que se convierte en un arma mortal, pues de forma inesperada, aunque se tiene conciencia de aquello, llega el día en que ves a esa persona que amas volar nuevamente, extender sus alas y sus brazos para ir rumbo a otra persona, las ves correr, amar nuevamente. Y tú apenas gateas. Entonces ¿qué pasa en ese momento?

La frase que se dijo con amor y con la razón ¿dónde queda? Simplemente jamás se está listo para aquello y nos lleva más la emoción que la razón y más aún si los sentimientos persisten en nuestro corazón.

Aquel día en que ocurre esto, es como que una daga te penetrase el corazón: te quejas, lloras, sufres, y al mismo tiempo sientes una alegría por saber que esa persona es feliz. Recuerdas los momentos a su lado, los buenos, los malos, los problemas, las alegrías, los planes, las locuras.

Tu mundo se vuelve un huracán de sentimientos donde no tienes un norte que seguir, piensas en esa persona todo el día, no comes, no duermes y si duermes, sueñas con él o ella. Piensas en tus errores, en lo que pudiste hacer mejor, lo que debiste cambiar, mejorar. Asumes la culpa de todo lo ocurrido aunque no deba ser así, y en un instante que parece eterno, sientes su voz llamándote, sus caricias en tu piel, sus quejas que te gustan e inicia una película en tu mente de todo lo vivido desde que le conociste.

Y de repente, empieza a correr una lágrima por tu mejilla, una simple gotita de agua que sale de los ojos pero que a la vez está cargada de dolor, pasión, iras, coraje, resignación. Y luego son dos, tres, cuatro gotas más y conforme esto ocurre, te desmoronas, bajas tus escudos y quedas libre ante el universo, sin máscaras ni protecciones.

Solo tú. Poco después, el alma se va aliviando, el corazón calmando y el tiempo vuelve a tomar su transcurso natural. Piensas en varias cosas, tu ánimo no existe, las ilusiones se van y solo permanece ese sentimiento de soledad abrumadora, donde si eres religioso preguntas a Dios por qué si todo iba a ser así.

¿Por qué me dejaste amarle tanto? ¿Por qué permites que sufra de esta manera? ¿Qué ganaré con todo esto? ¿Por qué no puedes arrancarme este sentimiento de mi corazón? ¡Ayúdame a olvidar! Y si no eres religioso reclamas a la vida, a tu cuerpo o a aquello en lo que tú creas las mismas preguntas. Pero en cualquier contexto que haya sido, lo que se busca es una respuesta que jamás llegará, una paz que no tiene cabida, una esperanza inútil.

Pasan las horas y los días parecen eternos, sueñas, buscas señales, recurres a acciones poco comunes, revives recuerdos una y otra vez, te falta el aire, te duele el corazón, no sabes cómo estar bien, cómo seguir con tus actividades y aún menos como concentrarte, y solo te imaginas a esa persona siendo feliz, besando otros labios, recibiendo otras caricias, riendo, disfrutando, preguntándote si piensa en ti.

Y ante esto, muchos te dirán que lo veas como una oportunidad de avanzar, de ver por ti, de amar a alguien más, de que te des cuenta de que no era para ti, que es algo normal de la vida. Y la realidad es simple, nadie sabe realmente qué es lo mejor para nosotros en estas circunstancias.

Cuál es la cura o el camino a seguir, incluso uno mismo lo ve a ratos como absurdo sufrir por alguien que sigue haciendo su vida, pero la razón no puede más que el corazón cuando se ama, y solo nos queda esperar, tener fuerzas y esperar.


DAR LAS GRACIAS

Empezando este día, esta semana hay que dedicarla a dar gracias, gracias por una nueva misericordia, por la oportunidad de abrir los ojos, por cada situación ya sea buena o mala. Dar gracias a cada persona por el aporte diario, dar gracias por las cosas simples de la vida, gracias porque no dudas, porque todo es posible, porque todo en la vida vale la pena, porque tienes fe, porque aunque no te des cuenta todo conspira para que estés bien, porque eres una persona agradecida.

Aunque entiendas que las personas te dañan, que no han sido honestas contigo porque te sientes traicionado, deja las quejas que te envuelven y suelta ese círculo que te arropa y no te permites ver las bendiciones recibidas a diario.

Tiende a buscar eso que te fortalece, aunque sean experiencias amargas, las repites hasta que aprendas la lección. No importa a quién veas, perdona, da gracias y aprende a manejar tus tiempos.

Nadie es responsable directo de tus situaciones, de tus caídas, todo lo has permitido tú. Da gracias porque hoy tienes la oportunidad de corregir lo que entendiste que no era posible.


LAS ALMAS SON SIMPLES MARIONETAS

Todo el mundo tiene miedo de las armas y yo no entiendo el por qué. Hombre, todos sabemos que si estallase una Tercera Guerra Mundial, la siguiente guerra sería con piedras, pues hemos avanzado tanto en tecnologías armamentísticas que una guerra de esa magnitud, arrasaría con todo.

Sin embargo, no dejo de preguntarme por qué temer algo cuando el temor debería ser a alguien. Las armas por sí solas no son nada, son marionetas inertes que dependen de su titiritero para ser manipuladas.

No son ellas quienes tienen espíritu y maldad, no son ellas quienes provocan guerras, ni conflictos, no son ellas quienes deciden a quién arrasar o a quién defender. Sólo son la mano de obra que ejerce la destrucción. Pero nunca el cerebro de la operación. No son más que esclavas, peones a merced de ser utilizadas por manos corruptas.

Así que cuando busquemos culpas, miremos quién se mancha las manos, no qué emplearon para ello. Porque ¿verdad que no decimos que un coche sea un arma? Y sin embargo arrebata millones de vidas. Y como éste, se podrían enumerar miles de ejemplos.

Además, debemos buscar al causante, no la causa, que muchas veces justificamos los medios para alcanzar nuestros objetivos. Que en la mayoría de ocasiones, esos medios son injustificables. A veces ni nuestras metas son tan necesarias, ni son más importante que lo que dejamos atrás mediante los medios empleados.

A todo esto, no soy defensor de la armas ni estoy a favor de ellas, pero como he dicho, no son el causante de los males. Los verdaderos problemas los ocasionan las personas y sus emociones; ya sean estas por odio, avaricia o envidia. Así que reflexionemos y analicemos las causas y como en esto, en el resto de problemas que nos ponen tanto la vida como las personas.


UN LUGAR PARA MI ALMA

M. Gandhi dijo una vez: “si no tienes religión, yo te recomiendo una: la verdad”.

Durante mucho tiempo, cuando los amaneceres fueron un umbral para los días apagados, existía en mi mente una lucha interna entre las capas de mi razón y los zócalos profundos de mi piel. Yo estaba segura de que mi origen había sido de una cepa siniestra, estúpida idea defectuosa que carcomía mi cerebro y me hacía sentir como una partícula insignificante, sulfatada, viviendo un exilio y confinada a lo más mínimo e inexistente.

En medio de esta desvelada costilla, había una duda rodando siempre en mi cabeza: ¿qué era la vida? ¿Realmente era esto vivir, así sin respirar, sin sentir el latido del corazón? ¡No!, yo estaba segura de que la vida era otra cosa, era transcurrir y suceder mientras se siente cómo fluye tu sangre por las venas, es vibrar sin sentir miedo, andar descalza y disfrutar de lo que te ofrece el suelo.

Entonces, ¿por qué yo sentía dentro de mí cosas opuestas? ¿Por qué mis pupilas últimamente sucumbían cuando el espacio sin forma alguna, seguía arrastrándome al puto abismo? Lugar incómodo para mis huesos, donde ya no deseaba estar más.

Esta invalidez de mi sequía mental, este virus polimorfo que se instaló en mis venas, ha atormentado mi alma por mucho tiempo cuando yo aún estaba viva.

Todavía recuerdo cuando comencé a obedecer la misoginia autoritaria de una bestia putrefacta, y de cómo se metió profundo y desgarró mis miedos desmenuzando todas mis dudas para luego vomitarlas sobre mi fragilidad.

Fue justo ahí cuando la oscuridad absoluta, la soledad última, se adueñó de mis sueños y al parecer, del mismo modo que cualquier estrella recorre su dominio en forma precisa, yo avanzaba por este mundo, quebrada, con un corazón débil, sin rumbo y con un horizonte completamente sombrío y la confianza rasgada y rota.

En ese entonces, yo solía sentarme en un banco de madera, muy al fondo de todo, donde las hojas secas eran el único alimento para mi razón y fijaba la vista en el suelo queriendo encontrar una salida pero una vez metida en este estado, algo o alguien me hacía observar cómo con cada amanecer, mi vida caía al fondo del tiempo, muy profundo, muy íntima de mi misma, naufragando mi condena perpetua, esa que caía sobre mi estéril cuerpo cada vez que me abandonaba a los vientos revueltos, al arrastre irrespetuoso de ese alguien, de ese gusano letal que creí que me cuidaba.

Y si, muy pronto llegó ese momento en que los que me conocían ya jamás pudieron saber nada de mí. Nada de la que fui, ya nunca más pudo asomarse a ningún nuevo crepúsculo. Dentro de ese vivir sin anhelar nada, sin querer nada, solo lo indispensable (comida y agua), mi vida que no era tal, un día deseo terminar de nacer, pero no ahí, en ese injerto tejido de engaños, donde era una sarcófago siniestro para mis nuevas ilusiones.

Invisible para muchos, con un carácter incompleto y con mis ojos repletos de tinieblas y temores, un día me fui a terminar de venir a este mundo ya grande, sola y sin esperanza alguna, decidí dejar de deslizarme por esta vida venenosa y comenzar a pisar la tierra, esta que me dio origen y me perdió por un tiempo y así, poco a poco, me alejé de las mentiras disfrazadas con ternura y me quité de encima a muchas sanguijuelas que a mi alma primera la vieron morir día a día y no hicieron nada.

Está lloviendo sin parar afuera, falta todavía una hora para que la noche cierre, entonces peregrino por mis últimos tormentos, abro mis ojos y los veo a ellos, iracundas almas inocentes que jamás comprendieron los misterios que aun aprietan mi cuello pero saben que fui su único lecho y la única caricia real que jamás sus latidos sentirán.

¡Ya llega el día! ¡Ya llega el día!
¿En dónde hallaré ahora un lugar para esta entraña mía que está libre,
muy dañada y rota?


MI COSMIVICION IDEAL


Desde tiempos ancestrales se ha perseguido el ideal de formar seres excepcionales vinculados con una conciencia expandida que logre exponer el propósito intrínseco que viene con nuestra simple existencia y que nos muestre el nivel más alto a desarrollar que al mismo tiempo reconozcamos que es una cualidad latente en cada ser.

Grandes escuelas y grandes maestros han existido, en su momento han vislumbrado la luz de la verdad más pura, el principio fundamental de la existencia con esto han desvelado gran parte de los misterios, pero los bloques históricos de nuestras turbulentas sociedades los han opacado y olvidado.

Afortunadamente estamos en un tiempo ideal, es una época de transición donde se permite conciliar lo nuevo con lo viejo, esto pone de manifiesto la importancia de este escrito encaminado a justificar un entendimiento integral para una vez más descifrar la necesidad imperiosa de armonizar cuerpo, mente y espíritu para que lo natural responda en consecuencia a nuestra evolución y expansión.

Lo que aquí describo no es nada nuevo, todas las culturas en sus bases antiguas lo señalan, pero en la época de las ciencias se han menospreciado las enseñanzas, el hombre ha enfocado su voluntad en satisfacer su egolatría, ha renunciado a sus designios divinos enfrascándose en los materiales.

El costo es inmenso, el hombre aún rechaza de donde viene y en consecuencia no sabe hacia dónde se dirige, sus acciones en consecuencia son igual de ilógicas, pero los resultados acordes a su actual sentido de no pertenencia.

Y en realidad nada nos pertenece, el problema está en creer equivocadamente que tampoco nosotros pertenecemos a nada cuando deberíamos hacer lo contrario, es decir; "saber que nada te pertenece y sí perteneces tú a todo".

Con el simple cambio de este enfoque se sortearían todos los males de nuestros tiempos, pero con simples palabras articuladas elocuentemente no se logra nada, tampoco con entendimiento a las frases escritas es y siempre ha sido el realizar acciones acordes a nuestro pensar, sentir y actuar, entonces lograremos congruencia base fundamental para el cambio verdadero y ya necesario.

Recordar o al menos sembrar la semilla en las conciencias de que somos seres involucionados de un estado etéreo ese trance se llama nacimiento, ahí en ese instante nos son veladas todas las capacidades que tenemos, olvidamos el origen y la esencia que nos trajo aquí.

Al crecer nuestros años, debiéramos encaminar nuestros pasos a redescubrir nuestro legado espiritual, pero en vez de eso nos enfocamos en lo material y de nuestra esencia real solo nos queda una migaja, por lo que en contadas ocasiones se manifestará en nuestras vidas pero en una forma muy deforme a lo que debe ser el sentimiento dominante en nuestros días, se manifiesta como culpa esto a su vez crea una conciencia errática llamada arrepentimiento.

Si nuestra espiritualidad rebasara lo material y físico, es decir; dejáramos de arrodillarnos y orar para pedir cosas materiales que nos den una falsa seguridad, entonces el regocijo se haría presente, la acción de este sentimiento nos da el amor en lugar del incipiente arrepentimiento.

En conclusión, somos seres perfectos involucionados en materia que se condensa, debemos evolucionar usando adecuadamente este medio físico para instrumentar a la fuente de que todos provenimos, permitir que nuestra estirpe pase este escalón terrenal de una vez por todas.

Siempre se ha discutido sobre el origen de la vida, al principio de la filosofía se ha mencionado que es por la presencia de algún elemento, después se evolucionó al concepto a que es la combinación de varios elementos aire, agua, tierra, fuego según la tabla periódica los elementos biogenéticos (C, H, O, N, S, P,), después se ha ido de lo general a lo particular concluyendo que existe una partícula de dios llamada antimateria, la materia obscura en el universo que antes se creía espacio vacío en realidad es una gran manta que sostiene todo lo que se puede palpar, medir o cuantificar.

En el cuerpo humano se ha descifrado el ADN y se ha descubierto el "gen basura", al que antes no daban la menor importancia, pero que al igual que la antimateria han demostrado que es un potenciador o inhibidor de reacciones importantes en la salud.

Estos dos descubrimientos a lo macro y a lo micro vuelven a patentar la máxima hermética de "como es arriba, es igual abajo" es aplicable a todos los campos, pero también con la nueva tecnología de la informática se han hecho avances en el estudio de las partículas subatómicas y su comportamiento, se ha descubierto que un electrón puede estar en dos lugares a la vez, esto rompe la ley de la física que estipula lo contrario.

Actualmente se dice que estamos constituidos de materia, que funciona con energía y ahora se descubre que no somos una tabla rasa, somos concebidos con una información innata que nos ayudará o entorpecerá nuestra salud en todos los sentidos.

Por otro lado tenemos el efecto de la oxidación, esta consiste en el envejecimiento y muerte de nuestras células, el fenómeno se presenta cuando se generan "los radicales libres": moléculas de oxígeno inestable que han perdido un electrón. Al tratar de robarlo a otra molécula sana inician una reacción en cadena perjudicial para todo organismo vivo (envejecimiento y Enfermedades crónico degenerativas).

Entonces no solo somos materia, ni solo energía, también somos información, ahí entra la función del hipotálamo, glándula que retiene la información de las generaciones y donde dicen que se encuentra la evolución de nuestra especie, que por eso los niños van naciendo más despiertos a las nuevas tecnologías, puesto que al momento de concebirse se les trasmite la habilidad de manipular y entender nuevas herramientas y la torpeza de las generaciones progenitoras ante las predecesoras.

Las tres cualidades de la manifestación de la vida en los seres nos dicen que están intrínsecamente relacionadas la materia es susceptible a la energía, la energía es susceptible a la información o la materia es susceptible a la información y la información susceptible a la energía, no hay protagonismo pero si se sabe que al discordar alguno de estos elementos hay manifestaciones patológicas.

Sabemos que el campo magnético de la tierra crea energía, ésta actúa sobre la materia como consecuencia de una información que conocemos como leyes de la naturaleza, entonces deducimos que las mismas alteraciones que está sufriendo el cuerpo humano son proporcionales a las alteraciones de estas leyes que rigen la física, la química y la biología de nuestro planeta.

Entonces, reconociendo lo que genera disturbios en lo macro y micro, entendemos que esas fuerzas así como tienen el potencial de destruir también lo tienen para crear, que existen fuerzas superiores e inferiores y que el ideal es trasmutar las segundas a las primeras para armonizar este universo o potenciar esta dimensión creando un efecto dominó para lograr el máximo propósito que es rescatar nuestra esencia.

Los mismos males nos aquejan desde tiempos inmemoriales:

La ignorancia de los líderes en quienes hemos depositado nuestra confianza para guiarnos en el camino de reconocer a profundidad nuestra esencia, de recordarnos que somos producto de la causalidad y no de la casualidad (Religiosos).

A la egolatría de los líderes que centraron nuestras conciencias en la materia negando todo aquello que no se puede percibir mediante nuestros sentidos, enarbolando el método ensayo-error como único camino para ser un hombre íntegro aunque con esto en realidad, al estar segmentado, jamás se logrará crear algo completo (Científicos).

Y por último la indisciplina de los líderes que nos marcan cómo relacionarnos con nuestros semejantes en este tránsito físico que es nuestra existencia (Sabios, Políticos, yo, tú).

Estamos en alguna postura y no aceptamos opiniones diferentes, cada líder se encarga de grabarte en lo más profundo de tu ser que repitas su discurso, porque si no lo haces entonces quién le va a reconocer como líder, estaría en peligro de no ser escuchado y tú estarías más perdido de lo que ya estás con la confusión que él te ha impuesto.

Todos los hombres auténticos son odiados o amados por grandes cantidades de personas debido a que friccionan sus conceptos estandarizados y son glorificados y maldecidos al mismo tiempo.


QUE ES LO QUE REALMENTE QUIERO

Una chica hace poco me escribió sus dudas existenciales, que me parecen profundas y he visto en más de una persona. "Le cambiaré el nombre, pero no la historia" como diría Joan Sebastian. La llamaré Marlen. Es largo, pero espero que lo encuentres tan interesante como yo.

¿Qué es lo que realmente quiero? ¿Qué es lo que busco? ¿Encontrar una razón? ¿Una razón personal para vivir? La sociedad en la que vivimos ya me da razones para vivir, la escuela, el trabajo, el amor. Pero, ninguna de estas son reales. Nada es real, nuestro único destino es la muerte, ¿por qué vivir? ¿por qué luchar por cosas en la vida? Todo es en vano. Nada es real. Ninguno de nosotros somos nadie y los que creen ser alguien, aquellos de los que todo el mundo conoce el nombre, que son adorados por sus dones o sus hazañas en su vida.

Esa gente tampoco es nadie y estoy segura de que en parte, son totalmente conscientes de ello y de que tendrán el mismo final de todos.

Tal vez esa gente ha dado con la solución al enigma de la vida, tal vez por eso muchos se meten en las drogas, el alcohol, etc. Pero, no paro de preguntarme, ¿qué es todo esto? ¿qué hacemos aquí? ¿Cómo? Estoy harta de tener que creerme esta estúpida realidad que hemos creado y tener que vivir sumida en ella, la mentira, o, al menos, la ignorancia. Cada uno cree su mundo, su realidad (¿?) Y, aunque estemos con gente, estamos solos. Vivimos solos y moriremos solos. Tanto empeño para nada. Y si, me llamarás pesimista, mala persona, pero yo no creo que lo sea, aparte de que todo esto son dudas, sospechas y conclusiones, dentro de esta realidad humana de la vida, yo soy optimista, lucho por mis sueños, me enamoro de las personas y muchas otras cosas. Lo que hago diferente es tener estas dudas, o eso creo. La gente, sus comportamientos, no muestran la misma mentalidad que yo.

¿Es que nadie se ha preguntado que es todo esto? Estas conclusiones surgen por eso, por que yo soy así, vivo así y hago las cosas que hago por que no se que es lo que debo hacer.

Esta es mi respuesta:

¡Hola Marlen!

Creo que son preguntas muy interesantes y profundas, te describiré desde mi punto de vista como las he elaborado en mi propia vida:

Como adolescente vivía por inercia, con una identidad dada por la sociedad. Buscaba el ideal del hombre exitoso. Viajé a Canadá buscando esa preparación y recibí una experiencia muy hermosa de vida, fue fascinante haber salido de casa y conocer, personas, otras culturas. Abrió mi percepción. Luego, confrontarme con mi miedo y deseo de ser hombre, de tener la capacidad de hacer lo que admiraba en los adultos y en mis padres, y no me imaginaba capaz de tolerar. Mi deseo de ayudar a los demás y que me llevó a crear la página años atrás, sin conocimientos para programar páginas web. Me compré libros e hice todo ¿por qué? por amor, por amor a un sueño, a un deseo que tenía dentro y necesitaba realizar.


LOS ELEMENTOS DE LA VIDA

Como los elementos de la vida, el aire es algo que te inspira en tu vida, como el fuego te enciende una pasión infringida en tu ser, como el agua fluye en tu alma que hace entender lo que hay dentro de ti. Solo deja que esta armonía esté en tu cuerpo ya que es un preso de tu vida que debes liberar.

Todos tenemos ideas y mundos diferentes pero no por eso dejamos de ser humanos. Qué lindo suena, es como que te dijeran que es un ser que siente. Será que lo somos. Cómo decirlo sin que afecte la vida que, precisa, te da tan solo el tiempo necesario para cumplir un deber.

Solo está dentro de nuestro ser pero será que en realidad somos humanos, un ser que siente e inspira apoyo en otro, no lo creo. Siempre queremos mostrar algo que no somos. Si fueras la verdadera esencia de nuestro ser, revelaríamos un mundo donde todo sería comprendido pero no es así, todos buscamos nuestro convenir. El que dice que no lo busca es un vil embustero de su vida, una persona que se encadenó en un mundo vacío.

Cómo imponer un arco si nuestra vida está impresa en un papel llamado dinero, un maldito bastardo pero necesario para suplir tu vida, ese pequeño monumento de obra en el día de hoy es muy codiciado por todos, ya sea que lo tengas demasiado, pero aun así, quieres más de ese monumento, ya sea que no lo tengas pero lo deseas y te conviertes en una máquina que solo desea ese monumento y dejas atrás el ser que tanto deberías haber sido.

Que si comprendieras que la vida no es solo eso sino que se trata de ser único en tu raza, pero somos tan iguales que solo deseamos aprovecharnos de todo y de todos, que el mundo ya es no es bello. Que hoy nos matamos por el poder de creer que somos unos animales que aclaman un territorio y no nos damos a comprender que somos un ser que debería pensar en crear un mundo lleno de elementos. A pesar de todo, sé que no cambiaré el modo de pensar de un mundo, con uno que comprenda la vida, para mí basta.


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SOLO FUE UNA VEZ


Cuadrados sumados de las longitudes que nos envolvían, situadas en el abismo familiar, contigo no encontré la salida, aun si ti, sigo siendo la persona que mis padres engendraron. Sigo en estado sólido, tan sumergida en lo que caminé sin haber visto todo mi alrededor, no así echando a perder aquellas pequeñas actitudes que la vida, el encierro me libero mentalmente.

Estoy viva, estoy siendo lo que no fui. Cada momento que no degustes, cada situación a la que lloré, floreció la belleza que engendré con tanto amor pero no me salvé, sigo nadando. Amor, a mí misma me hablé, me llamo, pero sin virtuosismo, me estoy arañando.

En esta ansiedad diaria, la vida tan fría y caliente en su labios diarios, me dejó sola, por momentos pienso que quiere llevarme a la inmensidad, pero sigo siendo la misma, lo que solía tener en mi mirada están siendo solo chispas momentáneas, sujetas a un hombre que por nada de lo que intencionalmente podría yo hacer, me dio una vida, un portón por abrir.

Pero cada condición no se podría sujetar a lo que terceros priorizan, por ese mismo motivo, la dimensiona a lo especial, sigue en cataratas, el despertar no subraya el abrir los ojos, ya que el mismo caso hace omisa la mirada aun cuando no lo piensas con anterioridad.


LA REALIDAD DE LA VIDA

La vida muchas veces nos coloca en situaciones tan complicadas, que se nos hace difícil, mas no imposible de resolver. Hay cosas que se escapan a nuestras manos y que por más que queramos nunca volverán a ser como antes.

¡¡¡La vida es lo más maravilloso que puede existir!!! Por eso debemos aprovecharla al máximo, porque es como un reloj de arena: no sabemos el momento en que se paralizará, se terminará y dejará de continuar con su proceso.

Claro que no todo puede ser perfecto, siempre existirán momentos agradables y desagradables, momentos felices y tristes, pero aun así, a pesar de los obstáculos que se nos presenten, debemos seguir adelante y mostrar que somos luchadores.

En nuestra estadía por el mundo conoceremos muchas clases de personas, algunas nos motivarán, nos ayudarán y nos darán lo mejor de ellos para que aprendamos, otras nos despreciarán, nos mirarán mal, nos criticarán y otras solo estarán con nosotros por el beneficio que les podamos ofrecer, lo que significa que solo estarán con nosotros por interés.

Así es como conoceremos personas buenas que nos quieran, nos ayuden y velen por nuestro futuro. También habrá personas malas de mal corazón y malos sentimientos que solo querrán vernos fracasados e infelices. Estas personas tienen un sentimiento en su corazón llamado envidia, que por el simple hecho de verte feliz será como una daga en el corazón para ellos.

Solo porque no pueden ser como eres tú, por eso quieren verte decaído o fracasada pero no por eso debemos cambiar o ser como ellos, todo lo contrario, debemos ser quien queremos ser. Cada persona es única en este mundo, solo debemos ser nosotros mismos y aprender de las cosas buenas y de las cosas malas sacarle lo bueno.

Veámosle el PNI a todas las situaciones. PNI significa “Positivo, Negativo, Interesante”. Todas las situaciones de la vida tienen algo positivo, algo negativo y algo interesante. Así que si empezamos a ver el PNI a cada cosa, se darán cuenta de que la solución está a un solo paso.

Consejo: ¡¡¡Sé feliz!!! No vivas para nadie, solo para ti. Recuerda que tú eres el dueño o la dueña de tu vida, tú tomas tus decisiones, tú eliges el camino a seguir, vive, ríe, ama y sé feliz, porque nunca sabes el momento en que todo acabará. Nada es duradero, todo es temporal así que aprovecha cada segundo porque ni la vida ni el tiempo darán vuelta atrás para que hagas lo que nunca hiciste.

¡¡¡Debes ser más valiente de lo que crees!!! ¡¡¡Más fuerte de lo que eres!!! Y más inteligente de lo que piensas. Ve más allá de lo que tus ojos pueden ver y recuerda que los grandes defectos son como las grandes virtudes: casi nunca están a la vista.


LA COMPLICIDAD DEL AMOR

Seguro que si se eligiera el momento y la persona de quien enamorarse, aun sabiendo todas y cada una de las cosas que amerita experimentar una persona al enamorarse, seguro, seguro, nadie se arriesgaría a hacerlo.

Los niños de 12 y 15 años, a estas alturas, supuestamente aman. Yo tengo 18, creo amar a alguien y el creerlo me ha costado la vida, ni siquiera querría saber qué se sentiría al amarlo como no amo a nada en la vida.

Jamás pensé que fuese tan complejo, jamás pensé en retractarme cuando decía que el amor de pareja no existe y que era una ridiculez matar o morir por alguien porque le amas. Jamás calculé, ni medí, ni me percaté de lo que hacía al responderle, esa noche un mensaje con un “hola”, así fue como inició.

Ahora no quiero escribirle “adiós” ni mucho menos hablarle mirándole a los ojos porque creo que no dejaré de creer que realmente lo amo, aunque dude del término. La inestabilidad es causante de mi creo que le amo, sus mentiras, su falta atención, su no complicidad para conmigo son el porqué no estoy con él ahora, “creo que te amo” es la justificación a nuestra reconciliación y no querer irme de él también.

Maldigo el amor que no está, lo bendigo cuando él es todo lo que he querido que sea. Pero por Dios, si pudiera regresar en el tiempo y elegir, elegiría no amarlo. O creer que lo amo. Como sea, lo único que quisiera es que el amor dejara de ser tan igual que un cáncer, deshacerme de él y poder vivir tranquilamente sin amor, creer hacer algo tan complejo, algo que quiero y no quiero dejar de hacer, solo quiero regresar en el tiempo, evitar esto y prevenir al mundo de contestar esos “Hola, princesa”.


MI PRIMER AMOR

Siempre he pensado que mi vida terminaría como en un cuento de princesas, encontrar al príncipe azul, enamorarnos, formar una familia, y vivir en un lugar de mucha paz y armonía.

Este año 2014 me ha enseñado demasiadas cosas, y una de las más importantes es a diferenciar el querer con el amar, yo lo único que amo en esta vida es a mi familia, mis padres, mis hermanos, son lo único que amo y eso es infinito, pero siempre he querido encontrar ese otro tipo de amor, el de pareja.

He tenido algunos tropezones, he besado a algunos sapos y gracias a esas experiencias he tenido momentos de desesperación, de tristeza, de confusión y es que me sorprende tanto cómo una persona te puede llegar a cambiar, cómo una persona te hace pensar si lo que estás haciendo está bien o está mal, una persona que te pone en la cuerda floja con tus decisiones. Este año, enamorarme por primera vez, fue demasiado complicado, ha pasado un poco de tiempo y sigo sin poder olvidar.

Anhelo tanto encontrar a una persona que me acompañe a donde sea, que no le importe nada más en el mundo que nosotros dos, que me entienda y me aconseje de la manera que no perjudique tanto a mi persona, que se preocupe por mí, quisiera tener asegurado que todo eso va a pasar algún día, pero lamentablemente la tranquilidad no es mi mejor amiga y me angustia saber en cuánto tiempo puede llegar a pasar eso, ese momento en el que yo me sienta feliz con alguien que aún no conozco, ese chico que con solo verlo me tiemblen las piernas y haga que me sonroje.

Para chicas como yo es raro tener novio, con esto me refiero a que soy un poco varonil, no sé si es esa la palabra correcta, pero creo que después de todos estos años no tengo una mejor amiga (que no sea mi mamá), mi mejor amigo es un hombre y eso no me hace tan femenina, aunque prefiero a mis amigos que a cualquier chica material.

Mi manera de vestir es casual, de vez en cuando me preocupo por mi apariencia aunque sí debo recalcar que tengo muy buena autoestima, pero por mi manera directa de hablar y ser, y por muchas otras cosas más, me diferencio de las otras chicas.

Les contaré sobre mi primer amor, o el primer chico con el que salí, y la versión corta de esta historia comienza así: me enamoré de un chico en abril de este año, se supone que él no tenía experiencia, y para ser sincera yo nunca la había tenido. Jamás había salido en una cita con alguien, nunca había dado un beso, jamás había tenido novio y por eso creo que las cosas se apresuraron demasiado.

Nos besamos en la segunda cita, que para ser sincera, eso es demasiado pronto para mí y más con alguien a quien apenas conocía, pero fue algo lindo para ser la primera vez. Fue un momento especial, las cosas no funcionaron como yo hubiera querido y terminó más rápido de lo que sale el pan de la tostadora. Me deprimí un poco, el chico en verdad me gustaba, así que me alejé de él, por mucho que me doliera.

Tiempo después, me envió un mensaje de texto y la conversación volvió a dar inicio pero esta vez con más sinceridad, platicamos por un tiempo y por mensaje de texto nos dimos cuenta de que habíamos cambiado desde la última vez que nos vimos. Tal vez éramos un poco más maduros y entonces él me preguntó si yo podía recibir llamadas. Le dije que sí, luego me habló; si mal no recuerdo eran como las 2 de la mañana.

A esa hora salía él del trabajo, cuando me habló me emocioné mucho, después de mucho tiempo de no escuchar su voz, empecé a ponerme nerviosa pero traté de controlarme, cuando me habló, contesté inmediatamente y fue cuando discutimos algunas cosas del pasado. Y como lo maduros que ya éramos vimos una solución para eso y fue cuando me preguntó si podíamos vernos de nuevo, en una cita. Como toda chica normal que yo no soy, solté el grito por dentro, y por la felicidad de ese momento le dije que sí.

Después de cortar esa llamada, me quedé pensando en lo que había pasado, es decir, si las cosas salieron mal al principio, ¿por qué intentarlo de nuevo? No sabía lo que estaba pasando, pero lo que él dijo en ese momento me pareció muy sincero y me dejé llevar, aunque no fue del todo malo.

Después de esa llamada telefónica, no salimos, nos encontramos en una fiesta que habían hecho cerca de mi casa. Para ese entonces él y yo hablábamos por teléfono y nos mensajeábamos todos los días. Cuando él llegó a la fiesta, sentí todo un zoológico dentro de mí, las mariposas me quedaban cortas, fue mucha emoción, y después de más de cuatro meses, por fin se acercó a mí y me besó.

Lo anhelaba demasiado, no lo voy a negar, y después de una no muy larga conversación, seguimos besándonos lo que restaba de la noche. Hablamos mucho de nosotros y de lo que había pasado mientras no habíamos estado juntos, me contó sus experiencias con otras chicas, mientras que yo le conté que me había besado con un amigo mío.

Las cosas empezaban a funcionar, él venía a mi casa, me hablaba por teléfono, me preguntaba cómo me iba en la escuela, las cosas típicas que una pareja hace aunque casi de inmediato después de unas dos semanas me di cuenta de algo que realmente era demasiado preocupante: no era puntual, y eso no va para nada conmigo.

Me dejé plantada dos veces, por “razones de trabajo” pero ese trabajo comenzaba a inquietarme, imaginar que si algún día me casara con él y no llegaría a tiempo me ponía nerviosa, si es impuntual en las citas, no quería imaginarme cómo sería cuando la relación ya fuera más avanzada. Dejé pasar esa situación por un tiempo, creí que podría llegar a acostumbrarme, pero lamentablemente no fue así.

Él y mi hermano trabajaban en el mismo lugar y tuvieron un problema, se habían enojado y cuando le pregunté a mi novio que cuál había sido el problema, parecía que estaba teniendo una revelación satánica, empezó a hablar de manera que le faltó al respeto a mi hermano y no me pareció nada agradable, por lo que en ese momento decidí dar por terminada esa no muy larga relación de novios.

La manera en que terminé esa relación no fue la más sana, porque en ese momento parecía que estaba teniendo una revelación satánica al igual que él, me hizo enojar muchísimo y me dejé llevar por el momento y la situación, aunque sinceramente no me arrepiento de nada. El haber terminado con él fue lo máximo, no se puede tener una buena relación si a esa persona no le importa tu familia y ese es el punto más importante a considerar.

Últimamente he pensado mucho en eso, no estoy de lo más feliz que digamos, me siento un poco triste al respecto, pero sé que lo bueno está por llegar, tal vez tarde un poco pero a eso me tengo que acostumbrar. Me ponen triste este tipo de situaciones y más cuando veo una película en la que todos viven felices para siempre, pero creo que todos tenemos nuestro final feliz de diferentes maneras.

Por el momento la compañía de mi familia y mis amigos hombres me hacen estar en paz y armonía, y cuando estoy con ellos, el reloj se detiene. Cuando encuentre a una persona que se lleve bien con mi familia y amigos, y que físicamente sea de mi gusto e intelectualmente de mi nivel, habré encontrado a alguien más a quien exigirle la puntualidad. Por el momento, a disfrutar de las pequeñas cosas.


UN SENTIMIENTO

Hoy me siento triste, con una profunda desilusión que toca lo más profundo de mi ser, lo sé, fue mi culpa, no hice lo correcto, fallé, me equivoqué, aprendí una gran lección, una lección que sobre todo afecta mi sentir en los demás. Siento que fallé a todo lo que me han dado, en tanto tiempo han hecho tanto por mí, pero, ya es tarde, no sé cómo afrontarlo, como decir la verdad, cómo marcar una diferencia entre el bien y el mal.

Solo sé que quiero hacer bien, que nadie sufra, que nadie se interese por mí, que nadie sufra mi dolor, prefiero guardar esta amargura y ser atrapado en ésta, porque esta amargura es mía yo la construí, es mi culpa, seguiré adelante y si no soy capaz por eso que pasó, me quedaré hundido con un pobre corazón roto humilde.

Intento ser valiente, aquí estoy mostrando mis sueños al mundo, valórenlos por favor, me han costado mucho trabajo, tanto tiempo soñando, creando, llorando, pensando, tanto tiempo hermoso del cual estoy tan orgulloso. Qué grande es soñar porque en los sueños cumplí todas mis expectativas, no me importa cual sea mi final, solo sé que no quiero causar ni una sola molestia a este mundo maravilloso.

Dios me ha creado y tendrá una misión para mí, yo no sé cuál será la mía pero lo que sí sé es que él compartiría no hacerle daño a este mundo, esto es devastador. Después de tener una vida maravillosa con tantas ilusiones, ahora me dirijo a pensar en jugar el papel de una piedra, que no habla, no se mueve y mira cómo el mundo pasa a su alrededor.

Esto será hasta que Dios quiera tenerme aquí, Dios es maravilloso, es increíble su gran amor, la culpa es nuestra, los que nos equivocamos, él es en realidad justo y eso me llena de gozo. Si tengo que ser castigado por mis propias decisiones lo haré, lo aceptare, Dios es justo, asumamos el papel de pecadores y paguemos por nuestros errores, tal vez ese castigo sea descomunal pero existe una verdad, Dios no se equivoca.

Por el momento yo seguiré aquí pensando en cómo contar la verdad a tantos que me han ayudado en todo momento, tal vez finalmente termine mi vida viviendo el papel de la piedra o tal vez este sentimiento sea pasajero y me recupere como muchas veces en la vida. En este momento solo sé que me siento orgulloso de haber vivido junto a ese niño tan soñador que en un tiempo fui.

Como sé que estás leyendo esto, quiero que sepas que me siento feliz de que hubieras tenido tanto amor en tu corazón para crear tantas ilusiones y sueños, te digo que todo eso que soñaste, todo ello que te encantaba, todos eso lo viviste no en este mundo pero sí en el mundo mágico de los sueños. ¿Qué pasará después de terminar de escribir estas palabras? No tengo ni idea, pero siento mucho miedo.


UN VESTIDO DE NOVIA DESIGUAL


Todo vestido de novia tiene su propia magia,
su propio y sin igual encanto.
Laboriosas y pacientes horas de intenso trabajo
que solo se saldan al contemplar el rostro feliz
y agradecido de una joven novia.

Un vestido de novia lleva en su blancura
la ilusión más bella y en cada puntada,
la esperanza más pura de una vida plena y
venturosa junto al ser amado.

Y así llegó mi hija al altar,
radiante y más bella que nunca.
Enamorada y presta a iniciar una nueva vida.
Y su hermoso vestido no era un vestido importado.
Ni tenía el sello de algún conocido diseñador de moda
pero con seguridad les digo que en cada puntada,
llevaba el sello del amor más puro:
el amor filial más auténtico.

Con orgullo y donaire, mi querida hija lució
su bello vestido: made by tía Laly.
Como dirían los especialistas en marketing
“una firma bien paraguaya, del grupo
Ferreira Ruiz Díaz, cuyo slogan es
bien hecho y hecho con amor”.

Mi hija sin duda es muy afortunada.
Y vos, mi querida hermana, bordaste este
vestido con mucho esfuerzo, venciendo
con voluntad de hierro, todas las dificultades
pero quiero que sepas que al hacerlo
bordaste también nuestras almas
con las mejores perlas y piedras preciosas
que el ser humano puede ostentar:
tu ejemplo de nobleza y generosidad.

Son tu legado de amor, que atesoramos en nuestros
corazones y que siempre intentaremos imitar.
Mi querida hermana, una vez más, nos demostraste
que eres una guerrera de ley
una guerrera a toda prueba.

Tu espada es el amor,
y en el buen humor, te escudas.
¿Tu hogar? ¿Tu familia? Tu fortaleza más segura.
Y tu ondeante bandera, la libertad y la coherencia.

Hoy en tu dolorosa ausencia,
a dios entrego mi agradecimiento,
que puedas gozar de su gloria eterna
y junto con él, a diario nos bendigas
a tus hijos y todos los que te amamos
y extrañamos tanto.



El vestido de novia de mi hija lo confeccionó mi hermana, entre cirugías y sesiones de quimioterapia, no quiso que otra persona lo hiciera. Guardé estas palabras por algún tiempo, pues quería entregárselo con una foto y una tarjeta, pensaba en aquel entonces, que teníamos mucho tiempo por delante. Ella murió antes de que mi hija cumpliera cuatro meses de casada.


TOMAR EL CONTROL

Es difícil llevar una relación donde has perdido el control, donde ya estás en una posición que no sabes quién eres, qué deseas, no te sientes sexy o atractivo, nada te atrae, todo te da igual y simplemente te das por vencido.

Permitiste que otra persona tomara el control de la relación para su beneficio, en vez de dejar que tomara el control porque lo deseabas. Llega un punto en la vida donde te acostumbras a victimizarte y a creértelo.

El que una relación termine no debe hacerte sentir mal (aunque sea parte del proceso), ambos dieron todo lo que tenían y seguir dando vueltas en círculos, lo único que haría sería hundirte más y seguir preguntándote qué has hecho mal o culpando a tu pareja de todo lo que sucede. Cada cual tiene su cuota de responsabilidad y cuando se asume, la carga baja.

No permitas que el ego te hunda y te haga un ser triste, gris, sin esperanza, sin sueños, sin una ambición. Vive tu duelo valorándote, dándote amor, importantizándote, siendo feliz porque eres especial y vales mucho.


UNA SIMPLE HISTORIA

Los hombres se quejan de que a las mujeres no les gusta el futbol, la PlayStation, que exigen zapatos y vestimenta a la moda. El hombre se queja de que no le comprenden, no les ayudan con sus tantas responsabilidades. Entre hombres hablan sobre la mujer y su virginidad, demandan que la mujer debe estar siempre guapa hasta después de casada.

El sueño de la mayoría de ellos es ser el primer hombre de una mujer, que ésta sea bella, que no le exija más plata de lo que puede darle, que no le llene de hijos, que le permita cumplir sus sueños y no sentirse un reprimido.

El hombre muchas veces busca muy en el fondo que la mujer lo cuide más como madre a un hijo que como mujer a un hombre, exigen que la comida esté en su punto de temperatura y con un buen sabor, piden que la mujer busque más construir cosas para ambos que cosas para ella misma.
Demandan que la mujer les deje salir solo con sus amigos, que les permitan disfrutar de una despedida de solteros, que les dejen ser libres en sus comentarios y más allá de eso que disfruten con ellos el halagar a otras mujeres.

Pero qué pasa cuando encuentran una mujer rara a la cual le agradan los detalles ya expresados, se aturden dos veces más, porque el hombre está acostumbrado a ser el incomprendido de la sociedad, si encuentran una mujer que les acompañe en su forma de pensar, se sorprenden y les cuesta asimilarlo.

Así comienza la historia de un ser al que veo todos los días en el espejo y aun después de veintiocho años no sé si es real, criada tanto en cemento como en tierra, desarrollé cada rastro de mi ser.
Cazaba grillos, llegaba de la ciudad a la finca y corría sacándome la ropa hacia el rio, mi cuerpo desnudo ha disfrutado de las mejores corrientes de agua pura, mis pies han pisado tanto abono como la tierra más lisa, mi piel fue cogiendo de los frutos sus primeras fragancias.

Las palabras no fueron mis mejores amigas en los primeros años, por eso desarrollé mis grandes ojos y cortas pestañas, pude disfrutar mis primeros años enamorada de los higos, aunque quizás un día vería en la flor blanca del árbol la cara del enemigo, el éxtasis de mi dulzura, delicadeza y larga cabellera, me hacían a la mirada de muchos digna rival de una de las mejores brisas de verano, golpeaba el balón como fuerte hijo varón de casa, caminaba de la mano con una roca por donde quería. El sol llegaba a mí a través de la pared de cañas y un pequeño candado guardaba las riquezas de mi alma.

La inocencia albergaba más del noventa por ciento de mi esencia, llegó a mí la primavera y cual viento, mis pensamientos tuvieron su primera migración, la roca siempre conmigo fijando el camino. Un día, frente a la flor de higo, vi al enemigo, quien se abalanzó sobre mí queriendo robar el néctar de mis tan carnosos labios, con la mirada y mi cuerpo hacia arriba, los primeros rencores se apoderaron de mí y dieron a luz las primeras palabras de mi tan esperada primavera "Suéltame, déjame”. Cual guerrera libré mi primera batalla saliendo triunfadora, porque llegó a mí una de mis primeras fortalezas, el defenderme.

Años más tarde llegaría el otoño a mi vida, la roca cual arena se iría con el mar; experimenté el primer desgarro en mi alma, uno de los amores de mi vida se había ido para ya no volver, las segundas palabras aparecerían en mi vida: sola, valiente y protección. La locura me preguntaba: ahora quién anduviera conmigo, dónde me recostaré a descansar, quién me cubrirá de las lluvias torrenciales, de las tormentas y tifones, a dónde fue, por qué no me llevó. Probé el primer sabor que produciría mi cuerpo: el salado de mis lágrimas.

Aquel camino verde que se alumbraba solo con el sol y la luna, se perdería en el tiempo que dejé ir, el rencor trajo a mí el olvido, se acabaría tal cuento de inicial para empezar a afrontar la realidad cruda y grosera. Se desvaneció el Capitán América que me presentaron desde que nací y apareció en mi vida una mariposa que cuidar y proteger.

Mariposa inocente que salió de su capullo en el otoño de su vida, porque la roca dejó de sostener su jardín, cargando ya tres flores en su espalda, frágil, dulce y sincera, sin poder volar. Mi vida daría a partir de ese momento para ayudarle con su carga y enseñarle a sonreír. La época de los escritos y sumas llegarían a su fin.

La figura que recién se terminaba de tallar, debía salir a afrontar el destino, aprendí a sentirme tan fuerte como cada trabajador que conocía, mi delgada cintura sostenía las costillas para no doblarse ante ningún costal en hombros, aprendería que la sonrisa es poderosa en los negocios, me convertiría en confidente de cada cliente que comprase una prenda de vestir, mi trabajo era valorado en treinta soles semanales, era la primavera más feliz del mundo, la mariposa podría reposar en mi jardín, sembraría sus dos flores para verlas crecer con agua y buena tierra.


UN JUEGO ABSURDO

Esta vez la realidad juega un juego del que ni siquiera sé las reglas. Me tiro al mazo como si estuviera barajando otra vez. Todo va y todo vuelve. ¿Quién ganará el juego en esta ocasión?

Voy escapando de la especie tal como si fuera ajeno, así tan ajeno que me hallo en la aldea del mundo donde los animales comen su carne de cordero recién cazado. Ese mismo lugar donde la madera rodea el hogar, una mesa larga y grande se posa en el medio del salón como un adorno carísimo. Nos sentamos en las bellas sillas de roble que limitan la extensa mesa y llega la carne asada para ensuciarla y compartirla entre la multitud.

Oler, descomponerse el cuerpo asado, fue un acto de valentía tomarlo y devolverlo a la tierra a la que pertenece. (Las sensaciones se multiplicaron por millones al observar que las personas del lugar tienen la cara cubierta; entre la oscuridad, mis ojos brillaban por la anestesia ingerida antes del colapso).

Tiro el cordero en el medio del jardín donde los perros con los humanos luchan por quién se come la mejor parte. Allí un señor muy bien vestido, con sombrero importado y una voz muy particular, (lo digo por lo agudo que era, que hasta aturdía mis oídos), observa la situación al igual que yo.

Frente a nosotros, la fiera y su presa en la boca disfrutando el cadáver como si fuera el gran ganador y los hombres queriéndosela quitar como si perdieran puntos. Quien más llene su barriga, más puntos acumula en el juego, y quien no llegue a empacharse, los puntos serán dados para el ganador, me dice en voz muy baja el extraño caballero del sobrero.

Pero qué contradictorio todo esto que me lleva a pensar que también suma puntos quien tiene mucho menos que su peso y pocas cosas en su cabeza, como si vomitara la cena. Ya que el victorioso no es ni uno ni el otro. ¿Quién gana el juego?

Otra vez las cartas, las armas, la carne, el hambre, el hombre, la especie, la muerte y todo eso que se pone en juego cada vez que apuestas y sin saber con quién juegas. Inconsciente, el buitre bien vestido aprovecha la situación y se chorea el tiempo, tus días y tu vida, y toda la recaudación de lo ganado como premio. Y lo peor es ver cómo se lleva el pozo sin haber hecho nada para merecerlo. ¿Así que él es quien gana el juego?

Déjeme decirle señor, soy un amante de aprender a usar las cosas y puedo decirle que su juego me parece sucio y aburrido. No borra mis palabras y mucho menos mis pensamientos, él que quiere todos los puntos con reglas que modifica ante su conveniencia, siempre siendo el único ganador y esa voz de mierda que nunca tendrá más que dinero y pastillas para enfermar más al mundo. Así que no pretendo perderme en su ambición y mucho menos contagiarme de usted. Así que no cuente conmigo.


SE FELIZ

Hola,

Sé que más de alguna vez has sentido que no importa lo que hagas, todo te sale mal, o ese nudo en la garganta que te lo aguantas al ver algo que te daña pero te demuestras fuerte, también creo que más de alguna vez has sentido ganas de gritar, ganas de poder descargar todas tus penas e impotencia sin que la gente te critique.

O de vez en cuando te dan ganas de ver a dios cara a cara y decirle: ¿qué he hecho? ¿He robado? ¿He matado? ¡Dime! No sabes la batalla que vivo todos los días, la batalla de decir "todo está bien", cuando realmente estoy dolida, triste y rota. La batalla de sonreír cuando tengo unas ganas inmensas de llorar. ¡Responde! ¿Crees que es fácil decirles a mis padres y amigos: "tranquilos, estoy bien, estoy feliz eso no me afecto en nada", cuando no es así?

Mírame ¿no ves todo lo que sufro? Sabes, yo creo que dios después de que le hayas dicho todo eso, te dará una mirada comprensiva y te dirá: "una vez que termine la tormenta no recordarás cómo lo lograste o cómo pudiste sobrevivir, ni siquiera estarás seguro/a si la tormenta realmente ha terminado, pero hay un solo hecho, cuando salgas de aquella tormenta, no serás la misma persona que entró en ella".

Y ahí recién caerás en la cuenta de que todo lo que te ha hecho sufrir te ha hecho más fuerte, aprenderás que al estar solo/a debes mirar al cielo porque siempre hay alguien que te cuida y está contigo. Que el dolor es temporal pero el darse por vencido es para siempre y lo más importante que aprenderás es que cuanto más tiempo dediques a pensar que tienes un problema, menos tiempo tendrás para buscar una solución.

Quiero decirte que absolutamente toda tu vida es un rompecabezas, cada pieza tiene su significado y su lugar, por esa razón no trates de poner una pieza en un lugar que no corresponde. Si en algún momento te llegas a sentir muy angustiada, cierra los ojos e inhala y exhala, sé que pensarás eso no funciona, pero mente negativa, cosas negativas, pero también puedes escribir eso ayuda mucho porque de alguna forma u otra el papel y el lápiz se convierten en tus mejores amigos.

Te daré un consejo: Hazlo, comete errores, vuelve a intentarlo, falla, manda todo a la santísima punta del cerro y empieza otra vez si es necesario, porque enserio, no pasa nada, ya que la vida no es fácil princesa, ha llegado la hora de quitarse la corona y ponerse la armadura.

Dime una cosa: ¿en qué momento dejaste de sentirte bella?, tú responderás: "al momento en que me vi en el espejo" o "la sociedad se encarga de eso todos los días" o simplemente me dirás "Yo no me odiaba, ellos me hicieron odiarme" y te entiendo, vivimos en un mundo en el que bullying es una palabra de moda, suicidio como algo normal, y cortarse como algo divertido, solamente tú sabes cuántas veces has llorado frente al espejo.

Pero si te pregunto ¿Ser bonita es lo mismo que ser bella?, tú seguramente responderás sí. Pero déjame decirte querida que no es lo mismo ser bonita que ser bella, bonita es como te ves; bella es quien eres, lo bonito está en la cara y en el cuerpo; la belleza está en el corazón y en el alma, lo bonito se desvanece y lo bello crece.

Tú te miras al espejo todos los días y nunca es suficiente para ti. Tratas de subirles la autoestima a los demás cuando la tuya está por el suelo y a pesar de todas tus dudas e inseguridades, actúas feliz y sonriente, incluso cuando las únicas cosas que pasan por tu cabeza son tristes y desoladoras.

Yo siempre he dicho que la gente que es así, es como la luna, una parte de aquella persona siempre está oculta. Sé que de vez en cuando te encierras en tu habitación, tomas tus audífonos y tu teléfono, pones tu canción favorita, la pones a todo volumen y que mientras la cantas, tus lágrimas caen por tus mejillas, al revivir momentos tanto felices como tristes que han ocurrido con esa canción.

Espero que después de todo esto no pienses nunca jamás que el día en que todos te querrán va a ser el día de tu muerte, ya que no es así porque aunque la gente no te lo demuestre, le importas.

No llores, no te cortes, no digas adiós, suelta el cuchillo, suelta la navaja, tal vez sea difícil pero puedes ganar esta batalla. Si aún sigues pensando: "Nunca podrás entender todo el dolor y sufrimiento que llevo dentro", déjame decirte que si quieres saber quién es la única persona que puede cambiar tu vida, te invito a echarle un vistazo al espejo.

Cuando tengas un día gris, yo te daré un pincel amarillo. Cuando te lastimes siempre tendré vendas para ti, cuando tu armadura se oxide y se rompa yo te daré una nueva. Porque no importa como caes, si no como te levantas, no importa qué tan empinada sea la montaña si no lo que hay al final de ella.

Ahora te contaré una pequeña historia: "Un sabio se paró ante un público, contó un chiste y todos rieron. Al cabo de un rato el sabio contó el mismo chiste y casi nadie se rio, contó el mismo chiste una y otra vez hasta que nadie se reía. Finalmente el sabio dijo: si no puedes reírte varias veces del mismo chiste ¿por qué lloras por la misma cosa una y otra vez?”

Por esto conserva lo que tienes y olvida lo que te duele, lucha por lo que quieres, valora lo que posees. Perdona a los que te hieren y disfruta a los que te aman. Nos pasamos la vida esperando que pase algo y lo único que pasa es el tiempo. No entendemos el valor de los momentos hasta que se convierten en recuerdos. Por eso haz lo que quieras hacer. Antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho, no hagas de tu vida un borrador porque capaz que después no tengas tiempo de pasarlo a limpio y por último nunca mires hacía atrás porque si Cenicienta se hubiera dado la vuelta para recoger su zapato, nunca se hubiera convertido en princesa.